Food, Inc
Título (Original): Food, Inc
Título (Español): Food, Inc
Título (Inglés): Food, Inc
País De Origen: EEUU
Año De Término: 2008
Duración: 94 Min
Formato/Color/Bn: Hdcam, Color
Idioma: Inglés
Subtítulos: N/A
Rating: PG
CREDITOS:
Directores: Robert Kenner
Productores: Josep Robert Kenner, Elise Pearlstein
Co- Productores: Eric Schlosser , Richard Pearce , Melissa Robledo
Productor Ejecutivo: William Pohlad, Robin Schorr, Jeff Skoll, Diane Weyermann
Director de Fotografía: Richard Pearce
Edición: Kim Roberts
Música: Mark Adler
Reparto: Eric Schlosser (“Fast Food Nation”), Michael Pollan (“The Omnivore’s Dilemma”), Gary Hirshberg, Y Joel Salatin

 

 


Robert Kenner
El laureado cineasta Robert Kenner trabajó más de seis años para llevar Food, Inc. a la pantalla.  Las producciones anteriores de Kenner han sido presentadas en el teatro y en la televisión.  En el 2006 Kenner fue reconocido con diferentes premios por Two Days In October, documental sobre una devastadora emboscada en Vietnam en 1967 y las simultáneas protestas universitarias en los Estados Unidos.  La película obtuvo un Premio Peabody, un Emmy y el Premio British Greirson. 

En el 2003 Kenner produjo The Road To Memphis, un documental teatral para  The Blues Series  de Martin Scorsese.  Para la galardonada serie de PBS  “The American Experience”, Kenner dirigió y produjo War Letters (2001) e Influenza 1918 (1998), que trata sobre la peor epidemia en la historia norteamericana.  En America’s Endangered Species: Don’t Say Good-Bye (1997), ganadora de premios Emmy, Cable Ace y Genesis, Kenner siguió a dos fotógrafos en su carrera por capturar impactantes imágenes de las criaturas mas amenazadas de América. Kenner también ha producido largometrajes, vídeos de rock, comerciales y presentaciones IMAX. 


¿Qué tanto sabemos sobre los alimentos que compramos en los supermercados y que les servimos a nuestras familias? Aunque nuestros alimentos parezcan ser los mismos – un tomate aun se ve como un tomate – han sido transformados radicalmente. 

En Food, Inc., el productor y director Robert Kenner, y los autores de investigación Eric Schlosser (Fast Food Nation) y Michael Pollan (The Omnivore’s Dilemma) le quitan el velo a la industria alimenticia de EEUU – una industria que a menudo pone las ganancias por encima de la salud del consumidor, del sustento de los agricultores norteamericanos, de la seguridad de los trabajadores y de nuestro medioambiente.  

Con el uso de la animación y de convincentes gráficos, los cineastas exponen un vientre orweliano altamente mecanizado que le ha sido ocultado eliberadamente al consumidor norteamericano. 

Ellos revelan la forma en que un puñado de corporaciones controla el suministro de alimentos en nuestro país.  A través de las empresas tratan de mantener el mito de que nuestro alimento aun viene de granjas de rojos graneros y blancas cercas, pero en realidad nuestros alimentos se obtienen en grandes “granjas industriales” y son procesados en mega industrias.  Los animales crecen mas gordos y mas rápidamente y están diseñados para encajar en las máquinas en las que los sacrifican.   Los tomates se producen para ser transportados sin laceraciones y para que permanezcan comestibles por meses.  El sistema es altamente productivo, y los norteamericanos están gastando menos en alimentos que nunca.  Pero, ¿a qué costo?

Al ganado se le da alimento que su cuerpo no está biológicamente diseñado para digerir, lo que resulta en nuevas cepas de la bacteria E coli que enferman a aproximadamente 73,000 norteamericanos anualmente.  Y debido a esta gran proliferación de alimentos procesados derivados del maíz, los norteamericanos están enfrentando niveles epidémicos de diabetes entre los adultos y aumentos alarmantes de obesidad, especialmente en los niños.  Y, sorpresivamente, todo esto está ocurriendo bajo las narices de las agencias reguladoras de nuestro gobierno, la USDA y la FDA.  La película expone una “puerta giratoria” de ejecutivos de grandes corporaciones alimenticias entrando y saliendo de Washington D.C., lo que ha resultado en una falta de vigilancia, y aclara cómo este disfuncional sistema político a menudo opera a costa del consumidor norteamericano.  En el centro del país los granjeros han sido silenciados – tienen miedo a decir los que está pasando en el suministro de alimentos a la nación por miedo a la retaliación y a demandas legales de las grandes corporaciones.    

Hoy nuestras leyes son tales que a las corporaciones se les permite patentizar semillas para los cultivos.  Como resultado, Monsanto, la antigua empresa de químicos que fabricaba el agente naranja y DDT, en un lapso de diez años ha puesto en tierra su gen patentizado en el 90% de las semillas de soya del país. Como resultado, Monsanto, la antigua empresa de químicos que fabricaba el agente naranja y DDT, en un lapso de diez años ha puesto en tierra su gen patentizado en el 90% de las semillas de soya del país. Ahora a los agricultores se les prohíbe guardar y reutilizar esas semillas, y en vez de eso deben comprar nuevas semillas a Monsanto en cada estación.    

Con un equipo de empleados dedicados a imponer sus semillas patentizadas, Monsanto gasta millones al año en investigar, intimidar y entablar demandas contra productores agrícolas, muchos de los cuales no tienen la capacidad financiera para entrar en pleito con la corporación.

Food, Inc. también nos presenta a gente valiente que se rehúsa a mantenerse al margen y no hacer nada.  Algunos, como Garrí Hirshberg de Stonyfield Farm y Joel Salatin de Polyface Farm, están encontrando la forma de trabajar dentro y fuera del sistema para mejorar la calidad de nuestros alimentos.  Otros son hombres y mujeres audaces que se decidieron a hablar, como la granjera Carole Morrison, la limpiadora de semillas Moe Parr y la defensora de la seguridad alimentaria Barbara Kowalcyk. Sus historias, tan desgarradoras como heroicas, sirven para demostrar el nivel de humanidad y compromiso necesarios para luchar en contra de las corporaciones que controlan la industria alimenticia.  Es importante anotar que los cineastas intentaron entrevistar a representantes de Monsanto, Tyson, Perdue y Smithfield, pero todos se negaron. 

Food, Inc. ilustra sobre los daños de un sistema alimentario controlado por corporaciones poderosas que no quieren que usted vea, ni piense ni critique la forma en que nuestros alimentos son producidos.  El film pone de manifiesto lo complicado y comprometido en que se ha convertido lo que una vez fue el sencillo proceso de crecer cultivos y criar ganado para alimentarnos a nosotros mismos y a nuestras familias.  Pero también nos recuerda que a pesar de lo que a veces parece una situación sin remedio, cada uno de nosotros aun tienen la capacidad de votar sobre este tema diariamente, en el desayuno, en el almuerzo y en la cena. 

 
 
 
 
 
III Festival de Cine Global Dominicano - 2009