"La creatividad cinematográfica te permite
sentar al Banco Mundial y al FMI
en el banquillo de los acusados" República Dominicana Sto. Dgo., sábado 11 de noviembre del 2006
Madji-da Abdi, productora de Bamako, dice que no hay una sentencia en el film porque prefirieron dejarlo a la imaginación del público
Un hombre anciano, con una especie de plumero en la mano, interrumpe el juicio que se celebra contra el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en el patio de una casa de Bamako, Mali. Entona un cántico de pena, de dolor, de desesperación ante la atenta mirada de los presentes. "Fue algo que le salió del corazón, un cántico del alma", dijo Madji-da Abdi para responder una pregunta que se le hizo desde el público al final de la exhibición del film Bamako, este sábado en la mañana en el Auditorio de la Biblioteca de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Al hablar del film, de producción francesa, maliense y norteamericana, la productora contó que se filmó en el patio de la casa del director, Abderrahmane Sissako con temas que han afectado a su vida. Muchos de los actores son gentes del pueblo, "personas que durante diez días rodaron ocho horas seguidas, sin diálogos, con abogados famosos de muy alto nivel que rebajaron mucho sus pretensiones para trabajar en la película".
Madji-da explicó que la obra de Sissako es medio documental y medio ficción, "y una metáfora, porque no puedes sentar al Banco Mundial y al FMI en el banquillo de un tribunal, pero esa es la libertad que te permite la creatividad cinematográfica" dijo la mujer que llegó de Etiopía para presentar Bamako en el Festival de Cine Global Dominicano.
Sobre la falta de una sentencia final por parte del tribunal, la integrante del equipo de la película exhibida en Santo Domingo dijo que prefirieron dejaron a la imaginación del público. Y sobre una escena en la que uno de los testigos de la acusación queda mudo a la hora de declarar, Madji-da afirmó que "muchas veces hay tanto que decir y es tan complicado que el silencio tiene muchas más fuerza de expresión. Y el personaje es realmente un profesor que se quedó sin trabajo cuando privatizaron la educación. Así muestra su frustración".
Bamako es un film que ha costado 1.5 millones de euros (unos 60 millones de pesos) "y que hasta ahora ha tenido una acogida mayor de la que esperábamos", explicó Madji-da para responder una pregunta del público."Es una película que plantea temas que nos están afectando a todos. Tiene un compromiso y es activista, y pretende concienciar a la gente de lo que pasa para que no la engañen. Esto se está haciendo cada vez más en el cine de ahora".
El Festival, que termina este domingo 12 de noviembre, es organizado por Global Foundation for Democracy and Development (GFDD) y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE). Bajo el subtítulo de "Temas Globales, Historias Personales", el encuentro se propone despertar una mayor conciencia y mejor entendimiento a nivel global, a través de las historias de personas y acontecimientos que marcaron la vida de miles de personas.