Una película con
vocación de servicio
Santo Domingo, 19 de noviembre de 2008
Una nación. Un pueblo. Malawi. Sin embargo, el equipo que
produjo el documental I Am Because We Are - Yo soy
porque nosotros somos - sale de dichas fronteras a la
hora de dar significado a la obra. Se trata del continente
africano en su desafío por contrarrestar la enfermedad del
VIH/SIDA, una región donde unos 2.5 millones de niños
padecen de la enfermedad.
En el documetál, cuya proyección tuvo lugar en la sala
principal del Teatro Nacional, expertos explicaron que
Malawi es afectado por enfermedades mortales, como la
Malaria y el Tifus. No obstante a estas vicisitudes, el
problema sustancial del acrecentamiento del VIS/SIDA en la
nación, radica en que no se es lo suficientemente abierto
para hablar sobre la enfermedad, lo que provoca que
permanezca en un enigma.
Fred es uno de millones de niños en Malawi que vive con la
enfermedad, y con la esperanza firme en que Dios lo ayudará
a que su vida no sea expuesta a la muerte, de la misma forma
en que ocurrió con sus padres, dice que son “muchos los
huérfanos que residen en el pueblo.
Al disputar en el documental con el ex Presidente de los
Estados Unidos, Bill Clinton, explica que la solución más
factible es empoderar a los propios ciudadanos en su rol
como individuos sociales; con el sentido de construir una
estructura necesaria para poder desarrollarse.
Y es que, bajo esta precariedad, en la que una madre llega a
embalsamar a su hijo de sólo 3 años para ser incrustado en
un nicho, la esperanza se convierte en algo inalcanzable y
la resignación se apodera de su modo de vida. Se necesita
entonces una visión, una señal de cambio, pues la única
solución que plantean los expertos en el documental es: “O
cambiamos o morimos”, porque en Malawi aún persiste la
fortaleza.
Nathan Rissman, director, y Madonna, escritora y productora
del documental, buscan demostrar la necesidad existente en
que podamos convertirnos en agentes de cambios ante dicho
mal social, por medio de la proyección de la historia de
ocho niños que anhelan una mejor vida y ponen todo de sí
para poder lograr sus principales metas, o quizás trazarse
una de ellas.
Panel de expertos
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Gustavo Rojas, Germán Agudelo, Patrick Donnelly |
Al final de la proyección, se realizó un panel de expertos,
con Gustavo Rojas, director del Consejo Presidencial del
Sida (COPRESIDA); Germán Agudelo, en representación de la
ONG Population Seviches Internacional (PSI); y Patrick
Donnelly, abogado de Crowell & Moring LLP.
En su intervención, Gustavo Rojas destacó que para
contrarrestar la epidemia del VIH/SIDA “no se pueden buscar
soluciones individuales a los problemas colectivos”, debido
a que el crecimiento de esta enfermedad no se analiza desde
esta perspectiva, de acuerdo al funcionario.
Germán Agudelo externó que mientras más conciencia haya en
los jóvenes con relación a las consecuencias de ser
contagiado con el VIH/SIDA, se podrá percibir un cambio
mayor en la reducción de los porcentajes de infectados por
año, e informó que “una situación parecida a lo presentado
en el documental es observable en los bateyes de la
República Dominicana”.
El último en tomar la palabra fue Patrick Donnelly, quien
habló con cifras del impacto que ha tenido el virus del VIH/SIDA
en Africa. Destacó que unos 22 millones de personas viven
con la enfermedad en dicho continente,, de los cuales 1.6
millones fallecen todos los años, “que representa unas 250
personas fallecidas en el tiempo que duró la proyección de
este documental que acabamos de observar”, lo que ha sido
provocado principalmente por el miedo a la discriminación,
enfatizó Donnelly.
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