Conciencia ecológica y una realidad cruel que se ve en distintos puntos del planeta. Con este enfoque la sala principal del Teatro Nacional fue el lugar escogido para la proyección de la cinta The Cove, con un público compuesto mayoritariamente por estudiantes de escuelas públicas que se sintieron identificados con la narración del filme y pudieron conocer de primera mano las opiniones de expertos en tema de la defensa y conservación de animales.

Osvaldo Vázquez y Marcela Vargas de Chacón fueron los encargados de interactuar con los presentes. Ovaldo es un destacado investigador y conservacionista que trabaja con mamíferos marinos a nivel de República Dominicana y a nivel mundial y que posee una consultoría ambiental para empresas. Por su parte, Marcela Vargas, procedente de Costa Rica, es gerente de programas de la Sociedad Mundial de Protección Animal, así como coordinadora de campañas de iniciativas globales para proteger a los delfines y a las ballenas.

Una vez concluida la presentación del documental, en el turno de preguntas y respuestas, los estudiantes han podido dar rienda suelta a su entusiasmo y demostrar la manera en que han sido impactados con esta situación que sufren los animales. “Esta película nos hace sentir impotentes y nos llama la atención de algo que no sucede en República Dominicana pero que acontece en muchos lugares del mundo. Debemos ser conscientes de esto ya que lo que sucede en Japón afecta a especies que en nuestro país también tenemos como las ballenas, los delfines o los manatíes. Cada uno de estos animales puede presentar unas problemática concreta”, sostiene Osvaldo Vázquez.

Costa Rica es un país que se ha identificado mucho con la actitud de defensa hacia la naturaleza y los animales que sirve de ejemplo a nivel internacional en cuanto a sus campañas anticrueldad de los animales. En el caso de Marcela Vargas fue ella quien empezó su intervención explicando a los estudiantes que “hay cinco libertades fundamentales en los animales: el animal es libre de hambre y de sed, de incomodidad, de dolor, de miedo y angustia y es libre de expresar su comportamiento natural”.

“Es bueno hacerse estas preguntas cuando uno se encuentra frente a esta realidad de maltrato o cuando uno simplemente quiere saber cómo es la realidad de los animales. Desde nuestra organización defendemos que esta es la base sobre la que se quiere trabajar e impulsar los cambios a nivel mundial”.

Marcela Vargas entusiasmó a los estudiantes presentes al comentar que la sala irradiaba de buena energía y que son las jóvenes generaciones las que deben tomar el testigo de esta tarea.

Todos coincidieron en que en la nueva visión del mundo el bienestar animal importa mucho y que las matanzas deben terminar. La idea transmitida es crear el movimiento de bienestar animal más grande del mundo.

The Cove se inicia en Taiji, Japón, donde el ex entrenador de delfines llega para enderezar las cosas luego de una larga búsqueda de redención. En 1960 fue O’Barry quien capturó y entrenó a cinco delfines que interpretaron el papel principal en la exitosa serie de televisión “Flipper.” Pero su cercana relacion con esos delfines llevó a O’Barry a tener un radical cambio de actitud. Pudo darse cuenta que esas criaturas, profundamente sensibles, sumamente inteligentes y concientes de si mismas, tan bien adaptadas a la vida en mar abierto, no deben ser sometidas de nuevo a cautiverio. Pero en una cala remota y resplandeciente frente a las costas de Taiji, rodeada de alambres de púas y con carteles de “No se permite el paso”, yace una oscura realidad. Es aquí, bajo el manto de la noche, que los pescadores de Taiji participan en una cacería secreta, impulsados por un multimillonario negocio de entretenimiento de delfines y un mercado clandestino de carne de delfín contaminada con mercurio. La naturaleza de lo que hacen es escalofriante, y las consecuencias son tan peligrosas para la salud humana, que hacen lo que sea para no ser vistos.