Barahona

Con una impresionante vegetación, que se funde con hermosas costas, montañas y ríos, esta ciudad bañada por los azules más turquesas de la República Dominicana, también tiene como atracción el llamado “Polo magnético”, allí es posible ver un automóvil “misteriosamente” subir una cuesta con el motor apagado y sin que nadie lo empuje.

Desafiando cualquier pensamiento segmentado sobre la vegetación, el clima y su territorio, Barahona posee la delicia de contar tanto con un espectro montañoso, como es el caso de la Sierra de Bahoruco, a la vez que posee impresionantes kilómetros de playas de arenas blancas con aguas azul turquesa, como las Playa Quemaito y San Rafael. Cuenta incluso, con uno de los pocos ríos en el país,  como es el caso de Los Patos, que nace en la montaña y desemboca en el mar.

Barahona tiene la exclusividad de ser la única productora de Larimar, piedra preciosa de color azul claro, extraído de las minas localizadas en el pueblo Los Arroyos.  Además cuenta con grandes grandes tesoros naturales como las aguas termales localizadas en la comunidad de Canoa, y el polo magnético en el municipio de San Cruz.